27/06/2019 -  4 minutos de lectura Por Federico Rosso

Daniel Romero-Abreu es el fundador y presidente de Thinking Heads, primera consultora especializada en el posicionamiento de líderes. Abogado de profesión y de carácter emprendedor, fundó en 2003 la primera agencia de conferenciantes de España y se convirtió en el primer no anglosajón y el presidente más joven de la International Association of Speakers Bureaus (IASB).

Lejos del modelo de personalidad fuerte y enérgica del estereotipo del líder empresarial, Romero-Abreu hace referencia a aspectos como la humildad, el pragmatismo, la experimentación, la colaboración, la diversidad, la inspiración, la flexibilidad y la innovación para describir el liderazgo de hoy.

Para este experto en liderazgo y marca personal, “el líder en la era de la transformación digital ya no basa su liderazgo en el autoritarismo, sino en sus aptitudes, conocimiento y capacidad para gestionar y adaptarse”.

¿Cuál es el enfoque de trabajo y metodología de la compañía con respecto al tema del liderazgo?

Ante todo, trabajo en equipo. Los servicios que ofrecemos no pueden ser desarrollados con la calidad y la excelencia que buscamos si no se trabajan entre todos. La innovación está presente en nuestros procesos y los equipos siempre están buscando formas más optimizadas para hacer las cosas y responder de forma más ágil y con mayor calidad a las exigencias de nuestros clientes. Eso significa liderazgo en el día a día.

Teniendo en cuenta el contexto actual (cambios acelerados en el marco de la transformación digital), ¿cuál piensa es la principal propuesta de valor de Thinking Heads?

Nuestra propuesta de valor es la democratización del conocimiento. Ponemos al alcance de la sociedad el pensamiento de grandes líderes, conscientes de su peso para el progreso de la misma.

Siempre estamos atentos a las tendencias globales que rigen el mundo y a sus referentes, así como en búsqueda proactiva y constante del mejor talento para incorporar a nuestro catálogo.

¿Cuáles son los mayores retos que la transformación digital ha traído a los líderes?

El cambio de mentalidad. La transformación digital ha revolucionado todos los entornos y ha cambiado las jerarquías, pasando de la verticalidad a la horizontalidad. La era de los jefes, del liderazgo tradicional, se ha acabado. El líder en la era de la transformación digital no basa su liderazgo en el autoritarismo, sino en sus aptitudes, su conocimiento y su capacidad para gestionar y adaptarse.

Sabemos que un líder no se mueve en el vacío y el entorno influye en su desempeño, ¿qué sistemas de organización considera más aptos para el desarrollo de los líderes que necesitamos hoy?

Primero, organización horizontal. Cada persona, cada trabajador tiene un rol y cumple con una función, pero todos deben trabajar juntos y unidos en el proyecto común. Después, trabajar en equipo y no por individualidades. Los equipos bien gestionados obtienen mejores resultados ya que aúnan distintas habilidades, capacidades y puntos de vista. La diversidad es motor de la innovación.

Este tipo de organización implica otorgar cierto poder a los equipos para que tengan capacidad de resolución de problemas en tiempo real y sean capaces de responder de forma ágil al cambio, a la vez que aumenta el accountability de cada uno de los miembros.

 

¿Qué consejos les da a los líderes que tienen que funcionar dentro de una estructura rígida, tradicional o jerárquica, pero que igualmente deben enfrentar, inevitablemente, las exigencias del mundo de hoy?

Les aconsejo flexibilidad y experimentación. Los líderes deben tener, por un lado, una mentalidad abierta con disposición al cambio y a la innovación y, por otro, actitud frente a la experimentación como el mejor mecanismo para el aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos.

¿Qué opina del llamado liderazgo de “tipo transformador”, entendido como aquel que trata de inspirar una visión futura y estimular con ella el compromiso de los colaboradores?

Este tipo de liderazgo no es solo transformador, también es inspirador. Inspirador en el sentido de predicar con el ejemplo y hacer partícipe a todo el equipo, para que se sienta parte activa de un proyecto común. Solo así, con este tipo de inspiración, se puede lograr el compromiso efectivo de tus colaboradores. Del liderazgo inspirador nace la transformación.

Se ha hablado bastante de un liderazgo silencioso, menos visible pero más efectivo, ¿qué opina de ello?

Este tipo de liderazgo creo que es más pragmático y pone en valor rasgos como la humildad y la escucha activa. Humildad significa reconocer los errores cometidos abiertamente y comunicar lo que has aprendido del fracaso; escuchar a tus colaboradores implica aprender de ellos.

Estos rasgos están alejados del estereotipo del líder empresarial que generalmente dibujamos en nuestra mente: personalidad fuerte y enérgica.

Si tuviera que definir las características fundamentales (duras y blandas) que un líder debe tener hoy, ¿cuáles enumeraría?

  • Persona con buena comunicación
  • Inteligencia emocional
  • Autoconocimiento y autodesarrollo
  • Capacidad para identificar el talento y potenciarlo
  • Gestión de equipos
  • Audacia
  • Mentalidad y conocimientos digitales
  • Capacidad de reflexión
  • Persona colaborativa
  • El último y más importante, saber estar en su sitio. No creo que haya peor pecado que alguien que no sepa cuál es su sitio

Siempre se ha dicho que una marca tiene que tener los atributos de una persona, ¿hoy una persona debe comportarse/comunicarse como una marca? ¿qué rol juega la marca personal en el escenario profesional de hoy? ¿qué peso real tiene en la construcción del líder?

El posicionamiento personal tiene un gran peso en la construcción del líder. Hay muchas personas que son líderes en su ámbito, pero no tienen un posicionamiento construido y, por tanto, no son percibidos como tal. Construir tu posicionamiento significa elevar tu visibilidad, influencia y reputación a partir de tu conocimiento y la identificación de tu audiencia.

Construir un posicionamiento personal significa descubrirse a uno mismo para identificar puntos fuertes y cuál es el hilo conductor de tus experiencias. Vivimos en la era de la reputación y la comunicación nunca antes había sido tan importante, tanto para marcas como para personas. Por ello es clave la narrativa: cómo cuentas tu trayectoria.